Sobre la paternidad y
un arma.
Hace unos meses reflexionaba con un amigo sobre cómo definir
una buena película, a través de qué atributos. Se me venían a la cabeza ideas
como el que tenga una atmósfera que te cautive, que sus personajes tengan una
cierta densidad, que el hilo narrativo esté tan bien urdido que no se note… Y
hoy he pensado que una buena película tiene que ser “como la vida”. Y como la
vida es “Babel”.
Los personajes, en las diferentes historias entrelazadas
coinciden en estar pasando todos por un momento de especial intensidad en sus
vidas, puede que crucial. Y de eso se trata en parte. No de si unas historias
acaban bien y otras mal. Se trata más bien de comprender los colores de las
historias, su música y sólo así confiar en la redención, en que cada personaje
encuentre su sitio antes o después. Por eso, desde mi punto de vista, la
película refleja la fragmentación de la vida y el corazón que conduce y une lo
uno con lo otro. El contexto y las casualidades (como la que atrapa y une los
destinos del padre asiático y el africano, y los padres americanos y la madre
hispana).
Contexto y casualidades que desconciertan cada uno a un
ritmo, sin perder el aire frenético de sentirse desorientado. Así se encuentran
los personajes.
Y creo que uno de los personaje que mejor refleja la vida es
la chica japonesa, quien pasa por un proceso que sólo un extraño Dios o un
sabio guionista puede plantear. Un proceso que tiene sentido y que se asienta
en el crecimiento del personaje. Esta adolescente sorda, aterriza en una
realidad donde no se siente deseada, y sufre el rechazo del sexo opuesto justo
cuando más necesita sentirse poderosa. Me encanta cómo termina su historia.
Aceptar, comprender y sufrir y crecer van unidos y la vida es quien tiene la
culpa de ello. Y esta historia antes que otras, lo cuenta, además, con elegante
sencillez.
Con una habilidad narrativa clara, contundente y me atrevo a
decir que brillante, el espectador no se despegará de la pantalla, quedará
impregnado de una y otra historia, de sus fragmentos y de su hilazón no sólo
desde el principio sino que, me temo que también, mucho después de la película.
Sin duda, es un film de contrastes, de privilegios: los
ricos, los pobres; los buenos, los malos; los guapos, los feos; los que hablan
un idioma y los que no lo hablan. Y, en medio, los accidentes y las personas. Y
por dentro, los sentimientos. Por eso es tan fácil de comprender y de seguir a pesar de no estar subtitulada, por eso hay que verla, aunque duela.
Ficha técnica:
Director: Alejandro González Iñárritu.
Actores protagonistas: Cate Blanchett, Brad Pitt, Mohamed Akham, Gael García Bernal, Rinko Kikuchi, Kôji Yakusho, Adriana Barraza.
Año: 2006
País: Francia, EEUU, México